Yo Fascismo, Tú Fascismo, Todos Fascismo

Roma#4>Turista a casa mia>il colosseo quadrato, originally uploaded by f4bi.

POR LA COMANDANTE A.
PARA MYSPACE.COM/INVASIONFANZINE
ENERO 18, 2007

Desde nuestras incómodas elecciones presidenciales hasta el día de hoy, no dejo de escuchar de boca de veinteañeros inconformes la palabra "fascismo", en todas sus derivaciones: "Ese güey es un fascista" (Calderón, of course) "Y su secretario de ______, otro fascista" "Pinche gobierno fascista, recorta el gasto de la cultura" ¡Fascistas, fascistas, fascistas! Así en todas las conversaciones, hasta que una servidora opta por alejarse de los clasemedieritos incendiarios sin abrir la boca, para dejarlos despotricar...

Pero ¡No más! Es mi turno de hacerles saber lo que pienso de su manoseo indiscriminado de palabras de las que desconocen el más elemental de los significados. Me aterra pensar que vivimos en un mundo en el que la gente no le tiene el más mínimo respeto al lenguaje en el que se expresa, y que utilizan conceptos con cargas históricas por demás pesadas y significativas de la manera más superficial y frívola, según sus caprichitos del momento.

Porque, mis queridos revolucionarios de abercrombie&starbucks, ¿saben de verdad lo que es el fascismo? ¿saben de dónde surge el término? ¿a qué época, a qué personajes atañe? Si no lo saben ¿cómo se sienten tan autorizados para calificar a quien sea con ese término? Nada más algún chicuelo siente amenazada su libertad (es decir, la posibilidad ilimitada de hacer lo que le salga de los huevos sin pensar en cómo afecta a los demás), se pone digno y se dedica a "fascistear" a quien le parezca el terrible enemigo que se lo impide.

Empecemos por lo elemental. La Real Academia de la Lengua Española define el fascismo como (corto y pego):

fascismo.
(Del it. fascismo).
1. m. Movimiento político y social de carácter totalitario que se produjo en Italia, por iniciativa de Benito Mussolini, después de la Primera Guerra Mundial.
2. m. Doctrina de este partido italiano y de las similares en otros países.

¿Vamos bien? Ahora ya tenemos un par de coordenadas que nos permiten ubicar el contexto de nuestra palabra favorita: Italia, Mussolini, carácter totalitario, doctrina, Primera Guerra Mundial. Lo que tenemos es, en un muy suscinto resumen, un régimen político militarizado, en el que la figura del gobernante toma un carácter casi-religioso (o religioso sin más), con culto a la personalidad incluido, con controles de información, de credos, de afiliaciones políticas... de todo lo que se imaginan y más. Ahora, algún izquierdito de café dirá: "¡Pero eso es EXACTAMENTE lo que pasa en México, y pasará cada vez más con este presidente del Yunque!"... ¿Te cae?

¿Cuántas veces has tenido que esconder los libros que lees porque pueden darte una golpiza sólo por tenerlos?

¿Cuántas veces has tenido que hacer el juramento a la bandera ante una foto de Calderón?

¿Cuántas veces la foto del presidente "bendice" las bodas de tus parientes?

¿Cuántas veces te han obligado a uniformarte y estar horas al sol para ver pasar a tu presidente?

¿Te imaginas lo que pensaría un italiano o un español (que hayan vivido EL fascismo en su apogeo) si escuchara a algún quejica condechi decirle "fascista" a un policía que le dice que no estorbe?

Entiendo que la situación en México está a años luz de las mínimas condiciones de respeto a derechos humanos, igualdad, alimentación, y un larguísimo y casi infinito etcétera, pero pienso que no se gana nada tildando de fascista a quien nos conviene, mucho menos si no se comprende por qué se usa ese término. Es necesario que, si tienes la posibilidad de educarte lo hagas, que sepas por qué dices las cosas, y que generes una mentalidad crítica DE VERDAD, para que puedas ayudar de algo en vez de ser uno más de los gritones ignorantes del sentido de las consignas que se enorgullecen en respaldar.

En fin, que si después de toda esta historia, quieres llamarme fascista porque según tú te estoy prohibiendo el uso de esta palabra, hazlo. Peores cosas me habrán llamado. Y personas que sí sabían por qué lo hacían.